Dulce Vázquez Mendiola, directora del Archivo Histórico Municipal, compartió que, a 50 años de la tragedia, esta historia se sigue recordando, como un parteaguas en Irapuato.
Nancy Venegas
Irapuato, Gto. 14 de agosto de 2023.- La tarde del 18 de agosto de 1973, marcó la vida de miles de irapuatenses, que no esperaban que sus viviendas y pertenencias quedaran bajo el agua, luego de que las lluvias desbordaran los ríos y presas de la región.
Dulce Vázquez Mendiola, directora del Archivo Histórico Municipal, compartió que, a 50 años de la tragedia, esta historia se sigue recordando, como un parteaguas en Irapuato que se distinguió por la fortaleza y solidaridad de la población que supo vencer esta tragedia.
“¿Qué pasó ese año? Los relatos orales de Irapuato mencionan que desde inicios de enero comenzó un año muy llovido, no eran tormentas muy fuertes, pero estuvo muy continua el agua, por lo tanto, las presas comenzaron a llenarse mucho de agua. Para agosto llega una tormenta tropical llamada ‘Brenda’, en toda la República Mexicana y, no solamente Guanajuato sufre este tipo de catástrofes, pero catástrofessi fue el ojo del huracán en la noticia a nivel país”.
Vázquez Mendiola compartió que los relatos de la gente permiten saber que el agua alcanzó hasta 2 metros de altura en algunas partes de Irapuato, lo que provocó la pérdida de vidas y el derrumbe de casas pues eran, en su mayoría, de adobe.
Gracias a la crónica y el trabajo de investigación del personal del Archivo Municipal, se sabe que la inundación fue consecuencia de que las presas estaban a su máxima capacidad por las lluvias copiosas, el 10 de agosto se dio una primera inundación en la comunidad de La Garrida, por el desbordamiento del río Guanajuato. Seis días después las presas de Santana del Conde, La Sardina y La Sandía también se desbordaron el agua se dirigió a las presas de La Llave y la Gavia del municipio de Romita, que no soportaron y cedieron, lo que provocó que la madrugada del 18 de agosto el agua llegara a la presa El Conejo, que tampoco contuvo el agua y terminó reventándose.
A la una de la tarde, el agua ya estaba en la mancha urbana de Irapuato por la Avenida Guerrero, calles aledañas, el Centro de la Ciudad y la zona sur.
Con la inundación, más de 4 mil viviendas fueron afectadas, pues el agua se quedó estancada durante todo un día en su máximo nivel; conforme pasaron los días, el agua disminuyó. El 22 de agosto, fue cuando el agua se desfogó por completo.