La violencia los ha obligado a huir de sus lugares de origen
Valentín López
León, Gto. 26 de enero de 2024.- El desplazamiento forzado es un fenómeno que afecta a todo tipo de personas que son víctimas de la violencia que se vive en el estado.
Sin embargo, la persecución que obliga a alguien a huir de su lugar de origen es una realidad que ha alcanzado también a las buscadoras de personas desaparecidas e incluso a periodistas.
Así lo revela el académico Raymundo Sandoval Baptista, fundador de la plataforma por la paz y la justicia en Guanajuato.
Habría tres tipos de desplazamiento forzado: el que es acompañado por las instituciones de protección; segundo, el que hemos descrito por goteo, el de las familias que se desplazan forzadamente por la violencia; y el tercero, que tiene que ver con los casos de las buscadoras, y que a partir de la acción internacional, estamos también tratando que estos desplazamientos sean acompañados.
De acuerdo a la Plataforma por la Paz, de 2019 a 2023, el mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, recibió seis solicitudes de adhesión al mecanismo por razones de desplazamiento en Guanajuato.
Cuatro de las solicitudes fueron formuladas por buscadoras, dos de Salvatierra y dos de Juventino Rosas, y dos por periodistas, una procedente de León, y la otra de Irapuato.
Pero en el mismo periodo, la propia Plataforma por la Paz y la justicia en Guanajuato documentó doce casos de buscadoras desplazadas, entre ellos el de una periodista que ha tenido que abandonar el estado por intimidación de grupos delincuenciales.
El activista Raymundo Sandoval comenta:
“Que efectivamente puede haber una categoría de periodistas que son desplazados a través de un mecanismo de protección, no es la única figura de persona desplazada que existe en Guanajuato. También sostenemos que las madres buscadoras están siendo objeto de represalias por la búsqueda, y que están siendo desplazadas en una figura que se denomina desplazamiento por goteo”.
El también académico Fabrizio Lorusso, quien es investigador del fenómeno de las desapariciones forzadas, coincide con la categorización enunciada por Raymundo Sandoval sobre el desplazamiento que se vive en Guanajuato, donde, más allá de ir en busca de oportunidades económicas, deciden marcharse empujados por la inseguridad.
“Hablamos de desplazamientos, entiendo por la violencia, por amenazas, de personas buscadoras, periodistas, y de población en general pero sí hay gente que cierra comercios, que es extorsionado en Celaya y se va. Como los profes de Salvatierra, los papás de la maestra Lupita, otras voceras de colectivos, que estuvieron fuera hasta dos meses, o seis meses, algo así, por periodos. Es un desplazamiento, pero digamos que son casos individuales”.
Raymundo Sandoval comenta que, según la Asociación de Periodistas Desplazados, hasta 2022 había 87 periodistas desplazados en el país, acompañados por el mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
De acuerdo a Comunicación e Información de la Mujer A.C., 21 de los periodistas desplazados son mujeres. El caso de Myrna Gómez es uno de ellos. La reportera tuvo que marcharse hace cuatro años por las amenazas que recibió luego de cubrir para un noticiero un hecho relacionado con la delincuencia en el estado.
“Afortunadamente no pasó nada más de las amenazas, pero tuvimos que desplazarnos de donde estaba en Guanajuato, en León, y mis pequeñas hijas y yo tuvimos que salir de Guanajuato y buscar refugio para evitar ser víctimas de lo más trágico. Ha sido complicado, muy complicado en el tema personal, me ha costado muchísimo, pero tengo dos razones por las cuales tengo que salir adelante, y darme por vencida, rendirme, creo que no está en mi vocabulario”.
RAGA