Las mujeres tuvieron menos posibilidad que los hombres de transitar del desempleo hacia un trabajo remunerado.
Daniel Vilches.
León, Gto., 25 de mayo de 2022.- Durante los dos últimos años con la pandemia de COVID-19, las mujeres en México tuvieron mayor obstáculos en su movilidad social al ser las mayores perjudicadas en cuanto a oportunidades laborales.
Este miércoles, Rodolfo de la Torre, director de Movilidad Social Movilidad Social en el Mercado de Trabajo del Centro de Estudio Espinosa Yglesias (CEEY), destacó que el principal obstáculo a la movilidad laboral de las mujeres ha sido su exclusión del mercado de trabajo para realizar, sin reconocimiento ni remuneración alguna, labores domésticas o de cuidado de otras personas.
En el documento se enfatiza que, durante el periodo 2006 a 2019, las mujeres tuvieron menos posibilidad que los hombres de transitar del desempleo o del trabajo no remunerado hacia un trabajo remunerado, así como acceder a los servicios de salud debido a su empleo.
También señala que en el cuarto trimestre de 2019, la población económicamente activa era de alrededor de 22.2 millones de mujeres y 35.1 millones de hombres. Cayó drásticamente a 18 millones de mujeres y 30.4 millones de hombres para el segundo trimestre de 2020, y regresó a un nivel y composición semejantes a los previos a la pandemia en el segundo trimestre de 2021 (22.7 millones de mujeres y 35.2 millones de hombres). Lo anterior significó que, de finales de 2019 al primer trimestre de 2020, 8.3 millones de personas pasaron de la PEA a la inactividad económica. De estas, alrededor de 3.7 millones fueron mujeres.