La violencia ha impedido que la población realice con normalidad sus actividades.
Nancy Venegas
Tras lamentar los hechos violentos registrados esta semana que terminaron con las vidas de 5 estudiantes y una adulta mayor en la comunidad Barrón, municipio de Salamanca gobernado por el morenista César Prieto y el homicidio de un policía municipal en la Ciudad industrial de Irapuato.
El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, señaló que es urgente que se apliquen estrategias y acciones que terminen con la ola violenta.
Insistió en que la violencia ha impedido que la población realice con normalidad sus actividades a tal punto que han normalizado los sucesos sangrientos, situación que no debiera permitirse porque atenta contra el tejido social.