Para evitar afecciones y riesgos a la salud, la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con el servicio de Nutrición en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) con la finalidad de prevenir enfermedades crónicas degenerativas a través de una alimentación saludable.
Guanajuato, Guanajuato; a 30 de diciembre del 2019.- Para evitar afecciones y riesgos a la salud, la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con el servicio de Nutrición en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) con la finalidad de prevenir enfermedades crónicas degenerativas a través de una alimentación saludable.
El coordinador delegacional de Nutrición del IMSS Guanajuato, Arturo Castro, comentó; “la dislipidemia es una elevación en los lípidos, que pueden ser colesterol o triglicéridos; en el caso de la hipercolesterolemia es el colesterol elevado en sangre por arriba del indicador 200 ante resultado de laboratorio; las causas pueden ser primarias y secundarias”.
Entre las principales causas se encuentra el factor hereditario, al no eliminarse de manera correcta las grasas a nivel sanguíneo, por parte de las secundarias, están el tipo de alimentación y el estilo de vida.
En cuanto al colesterol, influyen mayormente alimentos en alto contenido de grasas saturadas, el consumo de comida frita, capeada o empanizada, como carnitas y barbacoa, entre otros. Otra causa secundaria es la inactividad física, a consecuencia del ritmo de vida y trabajo de cada persona.
La dislipidemia mixta es la elevación del colesterol y triglicéridos al mismo tiempo. Los niveles altos de triglicéridos están determinados por arriba del valor de 150 en resultado de prueba de laboratorio; en gran parte influyen los ayunos prolongados y el consumo excesivo de carbohidratos. Es común en personas con sobrepeso, obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, entre otros, pero no es normal; lo ideal es mantener los niveles adecuados para evitar afecciones mayores o adicionales a los padecimientos ya presentes.
Muchas veces se piensa que la fruta es buena opción para consumo libre, sin embargo se debe poner cuidado en la cantidad de carbohidratos que ingerimos por día. Se debe tomar en cuenta que para elaborar un jugo se requieren por lo menos cuatro naranjas, pero en ocasiones se consume hasta un litro de éste, generando un consumo por arriba de lo necesario e indicado.
Destacó que lo correcto es contar con un plan de alimentación que sea personalizado y adecuado a cada estilo de vida, trabajo y actividades cotidianas.
Así mismo recomendó a la población derechohabiente acudir a su Unidad de Medicina Familiar de adscripción para recibir orientación y atención correspondiente e incorporarse de esta forma a las estrategias que ofrece el IMSS para mejorar la calidad de vida y evitar riesgos a la salud.