Datos de UNICEF muestran que 681 millones de dosis enviadas están actualmente sin usar en al menos 90 naciones de las más pobres de todo el mundo.
Agencias
Mundo, 13 de enero de 2022. – De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en diciembre de 2021 naciones con las economías más pobres del mundo rechazaron más de 100 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 distribuidas por el programa global COVAX a causa de la rápida fecha de vencimiento del biológico y la falta de refrigeradores para almacenarlas.
Una situación que ha dejado en claro el programa COVAX, es que los países ricos que donan vacunas están siendo con una vida útil relativamente corta, lo cual en lugar de ser un beneficio está perjudicando a las naciones.
Datos de UNICEF sobre los suministros y el uso de las vacunas entregadas muestran que 681 millones de dosis enviadas están actualmente sin usar en al menos 90 naciones de las más pobres de todo el mundo de acuerdo a la organización benéfica CARE, encargada de contabilizar las cifras públicas de los países.
Más de 30 países pobres, incluidos grandes estados como la República Democrática del Congo y Nigeria, han usado hasta ahora menos de la mitad de las dosis que han recibido.
COVAX, el programa global dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha entregado hasta ahora 989 millones de vacunas COVID-19 a 144 países, aunque los suministros a las naciones más pobres han sido muy limitados durante mucho tiempo debido a la falta de vacunas, ya que los estados más ricos obtuvieron la mayoría de las dosis inicialmente disponibles a partir de diciembre de 2020.