El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no ve mal una reducción de la pena al exdirector de Pemex acusado de corrupción, Emilio Lozoya, si el detenido proporciona información sobre la trama Odebrecht y otros asuntos relacionados.
Agencias
México; 21 de julio de 2020.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no ve mal una reducción de la pena al exdirector de Pemex acusado de corrupción, Emilio Lozoya, si el detenido proporciona información sobre la trama Odebrecht y otros asuntos relacionados. “Si se tiene el compromiso del señor Lozoya de dar la información a cambio de una reducción de pena, porque así es el procedimiento cuando hay un testigo protegido (…) yo no veo mal el procedimiento”, mencionó el mandatario.
Lozoya Austin, detenido en febrero en España y extraditado a México la semana pasada, fue director de Pemex entre 2012 y 2016 y está acusado de recibir 10.5 millones de dólares en sobornos de la compañía brasileña Odebrecht y de participar en un fraude de 280 millones de dólares por la compraventa de una planta de fertilizantes.
“Es muy importante que la Fiscalía haya resuelto arreglar jurídicamente la extradición del señor Lozoya como testigo colaborador o como testigo protegido, porque esa información que pueda proporcionar va a ayudar mucho en el propósito de limpiar la corrupción en México”, refirió López Obrador.
El mandatario recordó que “no es un secreto” que un testigo protegido del caso declaró en Estados Unidos que “en México entregó sobornos por 10.5 millones de dólares y que por esos sobornos obtuvo utilidades de alrededor de 40 millones de dólares”.
Por ello, el presidente mexicano reiteró la relevancia de “la información que ofrece Lozoya para profundizar en la investigación y castigar a más involucrados”. Además, señaló que “es muy importante” algo que “en Estados Unidos practican mucho, la recuperación el dinero”.
“Nosotros queremos recuperar el dinero. Por ejemplo, si hubo un sobreprecio en la planta de fertilizantes, se calcula que fue un sobreprecio de 200 millones de dólares, eso tiene que devolverse al erario”, explicó.
“Por eso yo no veo mal el procedimiento del testigo protegido, que no se aplicaba en México aunque existe. Creo que se aplicaba en el caso de delincuentes relacionados con el narcotráfico, pero no a delincuentes de cuello blanco. Ya ven que había la diferencia”, concluyó.