«El objetivo de los encuentros fue avanzar tanto en la agenda de cooperación internacional para el desarrollo como en mecanismos de cooperación migratoria, a fin de que los flujos migratorios en la región sean ordenados, seguros y regulares», informó la SRE.
Agencias
México, 24 de marzo de 2021.- México y Estados Unidos acordaron buscar una «migración ordenada, segura y regular» en medio de un creciente flujo de centroamericanos, presiones políticas en Washington y el reclamo mexicano por la vacuna de covid-19.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y Roberta Jacobson, coordinadora de la Frontera Sur de la Casa Blanca, encabezaron una reunión privada en Ciudad de México para abordar el tránsito migratorio desde Centroamérica, en particular de menores de edad no acompañados. «El objetivo de los encuentros fue avanzar tanto en la agenda de cooperación internacional para el desarrollo como en mecanismos de cooperación migratoria, a fin de que los flujos migratorios en la región sean ordenados, seguros y regulares», informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La delegación especial de Estados Unidos incluyó al encargado de Latinoamérica y el Caribe del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, en inglés), Juan Gonzalez, y al enviado especial para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zuñiga. Del lado mexicano también participaron Roberto Velasco, director general para América del Norte de la cancillería, y Laura Elena Carrillo, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid).
También estuvo de forma virtual la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la mexicana Alicia Bárcena. «Los participantes de ambos Gobiernos y de la Cepal coincidieron en fortalecer la cooperación para estimular la economía regional de una manera más equitativa y, así, disminuir los flujos migratorios desde América Central», aseveró la cancillería mexicana.
En un video posterior, el canciller Ebrard reconoció que no se ha llegado a «un punto definitivo», pero que el objetivo era «intercambiar puntos» de vista y que Estados Unidos se integre al plan de desarrollo para Centroamérica para combatir las causas de la migración irregular. «En esencia es cómo podemos ponernos de acuerdo para que en algo que coincidimos los dos países podamos emprender acciones efectivas en el corto plazo y en el mediano plazo», resumió.