La alta cifra de migrantes haitianos empezó a preocupar a encargados de albergues
Alrededor de 2 mil migrantes haitianos llegaron esta semana a Monterrey, lo que ha provocado una saturación en albergues y en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM).
Además, se informó que otras dos caravanas se dirigirán a las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas.
Ante esta situación, el presidente de la Fundación Para la Reconstrucción de Haití Luckner Mercredi, informó que el organismo está recolectando un padrón de todos los migrantes para después solicitar apoyo al Gobierno de México, además destacó que necesitan de toda la información posible para hacer un conteo del número real de migrantes para poder presentar un plan para resolver lo que ya se le considera una “crisis humanitaria”.
“Hasta ahora no tenemos un número real y por eso estamos viendo la manera de pedir la ayuda a las autoridades del Gobierno de Nuevo León para poder tener un control de los migrantes que están ahora en este estado”, añadió Mercredi.
Atribuyó la salida de miles de ciudadanos de su país a los recientes huracanes que destruyeron el sur de Haití, al terremoto de magnitud 7.2 que dejó más de 2 mil muertes y 12 mil damnificados en agosto, además de agregar el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
Por parte del albergue, Felipe de Jesús Sánchez, sacerdote y responsable del lugar informó que necesitan donaciones para ayudar a los migrantes y teme a que el número de migrantes se duplique en las próximas 48 horas ya que se informó que más migrantes salieron de Tapachula, en el estado de Chiapas, rumbo a las ciudades fronterizas de Matamoros y Reynosa para intentar cruzar a los Estados Unidos.
Mientras tanto, su estado vecino, Coahuila, las autoridades informan que varios migrantes llegaran a la Ciudad Acuña y Piedras Negras y que no tienen la capacidad necesaria de atender en los albergues, proporcionarles comida o medicamentos.
El conteo final y la información más reciente da como resultado que la región lidia con un flujo migratorio histórico, con 147 mil indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212 mil indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.