La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) exigió justicia por la ejecución de un civil a manos de militares durante un operativo en el estado de Tamaulipas.
Agencias
México, 03 de marzo del 2021.-El dicho operativo ocurrió en Nuevo Laredo la madrugada del 3 julio de 2020, cuando soldados dispararon cientos de veces contra una camioneta donde se trasladaban supuestos miembros del crimen organizado. En un video se exhibe a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) “haciendo uso de la fuerza letal” en la persecución que dejó 12 civiles muertos, incluyendo tres víctimas de secuestro. En otra grabación se aprecia la forma en que soldado matan a una persona en la camioneta.
Así mismo, la ONU-DH reiteró hoy el llamado hecho a la Fiscalía General de la República (FGR) para avanzar en la investigación y resultados sobre el uso letal de la fuerza por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en esta operación “donde tres víctimas de secuestro murieron”.
El presente caso es una importante prueba para que el Estado mexicano ratifique su voluntad para investigar violaciones a los derechos humanos cometidas por efectivos militares de conformidad con los estándares internacionales y en consonancia con lo expresado públicamente por el propio presidente (Andrés Manuel) López Obrador” dijo Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.
“Las evidencias que se han hecho públicas, como el video grabado desde un vehículo militar donde se registra la orden de disparar contra una víctima herida y que no ofrecía ninguna resistencia, así como la información recabada por nuestra Oficina, confirman la gravedad de los hechos y la urgencia de entregar a las familias y la sociedad resultados confiables de la investigación que garanticen el derecho a la verdad y la justicia de las víctimas”, añadió Fernández-Maldonado.
Se apuntó que Damián Genovés Tercero, de 18 años, y Alejandro Tercero, de 16 años, desaparecieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas, entre el 24 y el 25 de junio de 2020.
A principios de julio de ese año, sus familiares conocieron, a través de un video que circuló en redes sociales, que Damián murió en un operativo con uso de fuerza letal de Sedena del 3 de julio. Al día de hoy, Alejandro continúa desaparecido.