Estas cifras se revelan cuando México padece su propia crisis de desapariciones, con 86 mil 663 personas no localizadas desde 1964, según la Secretaría de Gobernación (SEGOB).
Agencias
Ciudad de México, 26 de Abril 2021.- La Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH) informó que, hay al menos dos mil migrantes desaparecidos en la República Mexicana esto, según los reportes hechos por sus familiares.
«La gravedad de las violaciones a derechos humanos en contra de la población migrante es contundente», notificó la FMOPDH, formada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Estas cifras se revelan cuando México padece su propia crisis de desapariciones, con 86 mil 663 personas no localizadas desde 1964, según la Secretaría de Gobernación (SEGOB). A esto se suma el aspecto migratorio, pues la FMOPDH recordó que, en 2020, un total de 41 mil 329 personas solicitaron asilo en México y las autoridades detuvieron a 87 mil 260 migrantes irregulares.
El informe se publica en medio de cifras récord de flujo migratorio, donde el Gobierno de México reportó en marzo un número récord de 17 mil 445 personas migrantes presentadas ante las autoridades migratorias y 3 mil 139 niñas y niños no acompañados. Asimismo, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha registrado un incremento anual del 31% en las solicitudes de asilo durante el primer trimestre del año, con 22 mil 606 peticiones.
Pese a este aumento, la FMOPDH cuestionó la reducción anual de 14,3% en el presupuesto que el Gobierno asignó a la COMAR para 2021.
«No se han logrado consolidar los ejes normativos, programáticos y estratégicos que permitan atender esta emergencia humanitaria desde una visión integral, con un enfoque diferencial y de derechos humanos», consideró la Federación.
Los organismos autónomos reconocieron la «presión de la agenda migratoria» que padece México por colindar con Estados Unidos. Aun así, criticaron el despliegue de más de 8,000 elementos de las Fuerzas Armadas de México en su frontera norte y sur.
«Ha expuesto a las personas migrantes a un aumento de las violaciones a derechos humanos por parte de esta autoridad, así como a transitar por nuevas rutas que son más peligrosas por la presencia de la delincuencia organizada y la ausencia de ayuda humanitaria», aseguraron.