Los Congresos en México les han fallado fuertemente a las personas, ya que no cumplen con las tres funciones principales que tienen, entre ellas la de representación de los ciudadanos.
Devin Ayala
Guanajuato, Gto; 07 de junio de 2020.- Los Congresos en México les han fallado fuertemente a las personas, ya que no cumplen con las tres funciones principales que tienen, entre ellas la de representación de los ciudadanos.
Así lo expresó Eduardo Bohorquez director de Transparencia Mexicana durante el tercer foro regional de Evaluación Legislativa y Políticas Públicas realizado por el Congreso de Guanajuato, quien informó que el 75 por ciento de los ciudadanos que fueron a votar no se sienten representados por los legisladores.
Agregó que hoy se tiene que ver por los nuevos escenarios que son los ‘post Covid’, ya que la nueva realidad debe evitar caer en la corrupción, autoritarismo y cerrazón, por lo que los que tienen la responsabilidad de conducir al mundo a los cambios deben hacer con una nueva estructura.
Lo anterior lo refirió a la falta que han tenido los 33 órganos legislativos para auditar en tiempo real a los gobierno estatales en la actual emergencia sanitaria y en el trabajo en general, donde explicó que uno de las labores principales que tienen los congresos es la vigilancia al trabajo de los ejecutivos estatales.
“La división de poderes se dio para tener una estricta vigilancia a de los ejecutivos federal y estatal ejercida de los órganos legislativos, sin embargo no se vigila apropiadamente a los ejecutivos estatales pese a que se les ha brindado órganos técnicos como la comisión de vigilancia, unidad de evaluación y control órganos de fiscalización superior”, agregó.
Otro de los trabajos que han quedado cortos por parte de los congresos estatales, salvo el de Guanajuato, es en la medición del impacto económico, social y político de las leyes que se aplican pues es difícil realizarlo ya que muchas veces se hacen más ocurrencias que ideas en el quehacer legislativo, expresó el propio Eduardo Bohorquez.
Finalmente dijo que se tiene que dejar de ver la participación ciudadana y el parlamento abierto como una idea vanguardista pues no lo es, ya que siempre se ha tenido un modelo autoritario y abrir espacios a las personas para ejercer sus derechos constituciones se ha manejado como una concesión y no como el derecho prioritario que tiene la sociedad.