Tras la aprobación del matrimonio igualitario en la entidad, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, compartió la postura de la de la provincia bajío de los obispos que incluye a Guanajuato y Querétaro, lamento que el Gobierno del Estado no defendiera a la familia y sus valores.
Nancy Venegas.
Irapuato, Guanajuato. 27 de Diciembre de 2021.- Tras la aprobación del matrimonio igualitario en la entidad, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, compartió la postura de la de la provincia bajío de los obispos que incluye a Guanajuato y Querétaro, lamento que el Gobierno del Estado no defendiera a la familia y sus valores.
Insistió en que la población guanajuatense requiere que las instancias oficiales atiendan graves problemas que los aquejan como la inseguridad, adicciones y la desaparición de personas, fenómenos que van a la alza.
Díaz Díaz explicó que el matrimonio es la base de la sociedad, pues de ellos dependen las familias y el fomento de los valores.