Las calles de Kabul regresan a la normalidad, pero, a medida que la guerra retrocede, la resolución de la crisis económica se perfila como un problema mayor.
Agencias
Afganistán, 15 de septiembre de 2021.- A un mes de la toma de Kabul por parte de los talibanes, la economía de Afganistán está en ruinas a pesar de cientos de miles de millones de dólares en gastos de desarrollo durante los últimos 20 años.
Incluso con miles de millones de dólares en ayuda exterior, la economía afgana está luchando y el crecimiento no ha podido seguir el ritmo del aumento constante de la población. Los trabajos son escasos y muchos trabajadores del gobierno no han recibido sus sueldos desde julio.
Sumado al tema económico, problemas como la sequía y la hambruna van en aumento, llevando a miles del campo a las ciudades, y el Programa Mundial de Alimentos teme que los alimentos se agoten para fin de mes, lo que empujará a 14 millones de personas al borde de la hambruna.
El gobierno talibán está trabajando para que los servicios vuelvan a reestablecerse a medida que las calles han regresado a su normalidad, pero a medida que la guerra retrocede, la resolución de la crisis económica se perfila como un problema mayor.