León

INEGI determina que El suicidio es una de las 5 principales casusas de muerte en personas de 15 a 34 años

Expertos consideran que es importante que  las nuevas generaciones reciban una educación emocional

Valentín López

León, Gto. 8 de diciembre de 2023.- El suicidio es una de las cinco principales causas de muerte entre personas cuyas edades van de los 15 a los 34 años, de acuerdo a la Estadística de Defunciones Registradas del INEGI.

Entre jóvenes con edades que van de los 15 a los 24 años, el suicidio es la tercera causa de muerte. Por encima sólo están las muertes por homicidio y por accidente.

Para quienes tienen entre 25 y 34 años, las lesiones autoinfligidas intencionalmente son la quinta causa de muerte por debajo de los homicidios, los accidentes, las enfermedades del corazón y los tumores malignos.

Por eso, la psicóloga Angélica Medina Filoteo considera importante que, debido a sus características culturales, las nuevas generaciones reciban una educación emocional que les brinde herramientas para el manejo de las emociones.

“La poca tolerancia a la frustración por ejemplo, las recompensas inmediatas que se dan con los aparatos electrónicos, con toda la tecnología que se tiene, pues no se alcanza como a desarrollar esta habilidad. Y que ese es uno de los factores que pudiera estar influyendo en este tiempo, en esta época: que de pronto la información la tengan como demasiado a la mano en estos mentados retos, de pronto que ahorita ya han disminuido, pero que en algún momento estuvieron como muy vigente, y que tenían que ver con las autolesiones, con estas cuestiones incluso hasta del suicidio, alcanzar a llegar al suicidio”.

El INEGI informa que el mayor número de suicidios los cometen hombres entre los 15 y los 34 años de edad.

Por ejemplo, el año pasado se suicidaron 3 mil 382 varones mexicanos dentro de este grupo etario; en cambio, 895 mujeres del mismo rango de edades se quitaron la vida en 2022.

En el grupo de los 35 a los 44 años, el número de decesos masculinos por esta causa, todavía llegaba el año pasado a las cuatro cifras, pero a partir de los 45, las cantidades empiezan a decrecer, manteniéndose en las tres cifras, pero reduciéndose a los dos dígitos entre los mayores de 65 años.

La psicóloga Angélica Medina hace hincapié en la importancia de difundir el suicidio en las escuelas con fines preventivos.

“Entonces creo que el trabajo aquí pues evidentemente tiene que ser de la sociedad, pero también desde el contexto familiar: empezar a gestionar no estas emociones de una forma más sana, de una forma que nos lleva a resolver la situación de conflicto, porque a final de cuentas el suicidio es una forma de resolver el conflicto interno. Evidentemente no es lo más adecuado, porque entonces estamos hablando de que la persona no tiene un recurso interno para afrontar las situaciones de conflicto del exterior, y la única alternativa que tiene visible hacia el frente, pues es la muerte no o el suicidio”.

Sobre la incidencia del suicidio en la atención terapéutica, la especialista señala que es más común que este tema sea motivo de intervención psicológica en las instituciones.

Sin embargo, también es frecuente en la consulta privada, a donde suele llegar el paciente en busca de una atención urgente luego del primer intento.

Incluso, observa que el suicidio como motivo de terapia es más común en adolescentes después de la pandemia.

“Y después de la pandemia pues evidentemente es mucho más común en adolescentes, que es una de la población que ha sido, fue de las más afectadas: las infancias y las adolescencias fueron como de los más afectados por la pandemia, por toda la etapa de transición psicosocial pues que no tuvieron la oportunidad de ir desarrollando. entonces, muchos trastornos de ansiedad, muchos estados de depresión, y bueno sin desarrollar el recurso interno, pues la única solución o la alternativa es el suicidio”.

Sobre los grupos creados en redes sociales para compartir publicaciones sobre el suicidio, Angélica Medina asegura que sus beneficios o perjuicios dependen de cómo interactúe el paciente en esos grupos, pues si tiene la apertura de compartir su ideación suicida, puede recibir el beneficio de la descarga emocional, pero si no participa y se contiene, puede ser un riesgo.

Pero a final de cuentas, es importante saber que, desde una perspectiva psicológica, el suicidio no es una liberación, ni es un acto de valentía o de cobardía.

“Es uno de los mitos precisamente, es generar un juicio con respecto al acto suicida: si es un acto valiente o es un acto cobarde, o es un acto de liberación. A final de cuentas es sentir un juicio respecto al acto. Tenemos que pensar en términos del individual: es una alternativa que está tomando la persona porque no tiene más: es eso, es un acto donde lo único que la persona quiere es acabar con el dolor psicológico. Entonces, el darle como un juicio, o generar un juicio en el acto para darle valor, eso es lo que genera también será como conflicto, genera que siga siendo un tema tabú, que se siga malentendido: es eso: generar un juicio de valor frente al acto suicida. El acto suicida es un acto donde la persona quiere terminar con su dolor: no hay más”.

 

RAGA