El obispo de Irapuato, Enrique Díaz, advierte sobre la falta de preparación para posibles deportaciones masivas y su impacto en la economía y bienestar de las familias guanajuatenses.
Laura Villafaña
Irapuato, Gto. 27 de enero de 2025. -El obispo de Irapuato, Enrique Díaz consideró que, al prepararse, es evidente que los gobierno y organizaciones no están listas para las posibles deportaciones masivas, pues en el caso de los connacionales regresarán a casa, pero con la urgencia de un trabajo y atención de seguridad, sin que se perciban remesas, lo que preocupa pues principalmente en comunidades las familias se sostienen económicamente de este ingreso.
“Estadísticamente se reportaba como el estado de Guanajuato y Michoacán que está cercano son lugares dos y tres de mayor migración y si regresaran muchos de esos migrantes que no están legalmente en Estados Unidos causaría grave problema a la economía a la sociedad y como atenderlos, que bueno que se hagan muchas iniciativas, pero ellos reconocen no se puede atender muchas gentes, no se puede olvidar que los migrantes son personas con derechos”, expuso.
El clérigo espera que no haya deportaciones masivas, pero de ser así que las autoridades busquen medios para garantizar trabajos con remuneración justa y así asegurar una vida digna a las familias.
Previo a esto, exhortó a la sociedad a sumarse al acogimiento, protección e integración de los migrantes deportados, ya que desde la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) continuará el apoyo para las familias en situación de movilidad que pasan por México, ante la incertidumbre en la que se encuentran a causa de las nuevas disposiciones migratorias del gobierno norteamericano.
Refirió que a los obispos les preocupa la situación, por lo que reiteran su solidaridad desde las diversas Diócesis de Estados Unidos y México, particularmente en la zona fronteriza, donde se implementan iniciativas para la defensa de los migrantes.
“… continuaremos esforzándonos para que nuestras casas, albergues y centros de acogida, encuentren techo, alimento, apoyo en la atención a su salud física, emocional y espiritual, ayuda para contactar a familiares y obtener la documentación que necesiten, asesoría y acompañamiento legal para los trámites, a fin de seguir apoyando a nuestros hermanos migrantes y deportados”, dijo.
ACAE