Hay dos casos sospechosos de enfermedad chaga en Moroleón y Valle de Santiago.
Laura Villafaña
Salamanca, Gto. 12 de abril de 2024. -Hay dos casos sospechosos de enfermedad chaga en Moroleón y Valle de Santiago, pero además ya suman tres pacientes confirmados, desde el 2022, señaló Marcos Godinez Cruz, médico de la Jurisdicción V de la Secretaría de Salud de Guanajuato.
Esto en el marco del Día Mundial de la enfermedad de Chagas que se conmemora el 14 de abril próximo.
Sostuvo que se trata de una enfermedad parasitaria que es mortal al afectar el corazón y el esófago y se transmite a través del insecto triatomino, conocido como chinche besucona y es más común en 21 países dadas las condiciones del clima que ha cambiado y el aumento de temperatura.
Detalló que la enfermedad no se cura, se controla, una vez que se detecta al presentar síntomas cardiacos, malestar general, fiebre elevada e inflamación en la zona de la picadura o de párpados y se pueden llegar a confundir, por lo que es necesario evitar la automedicación.
“Nos damos cuenta cuando vamos a donar sangre, que es nuestro caso en esta jurisdicción, este año tenemos dos sospechosos pacientes donadores en el Banco Estatal, ellos nos reportan que salieron reactivos para chagas, estos dos casos se mandaron las muestras de sangre para descartar o confirmar. Estos sospechosos son de Moroleón y Valle de Santiago. El año pasado tuvimos una, en el 2022, fueron dos., no son tan comunes”, dijo.
Para prevenir esta enfermedad, dijo que es importante tomar en cuenta acciones preventivas similares a las del dengue, es decir, descacharrización y limpieza, que eviten la presencia del vector en casa.
Sin embargo, el jefe de la Jurisdicción V, Juan Jesús Martínez García dijo que también habría que extremar cuidados en el consumo de alimentos contaminados con las heces u orina del parásito.
Además de la picadura de este vector, también se puede transmitir por transfusión sanguínea, trasplantes, de madre a hijo durante el embarazo, vía oral y por accidentes de laboratorio.
“El hecho de tener uno o dos por año implica que existe y que conforme vayan avanzando el cambio climático, podemos seguir teniendo un aumento gradual en la aparición de este parásito, que además puede transportarse”, concluyó.
ACAE