Las siete plantas de las armadoras automotrices corren el riesgo de perderse ya que se han instalado en el territorio estatal
Valentín López
León, Gto. 17 de enero de 2024.- La actualización de los programas de estudios universitarios debe ser más ágil para evitar el riesgo de que el estado pierda su producción automotriz en 2030.
Y es que el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo ha puesto de ejemplo la electromovilidad: ha asegurado que Guanajuato tiene que estar listo para garantizar, desde el 2025, la proveeduría, el ecosistema y el talento para la manufactura de los automóviles eléctricos.
Si no, corre el peligro de perder las siete plantas de las armadoras automotrices que se han instalado en el territorio estatal, en el momento en que se muden a la electromovilidad, lo que se prevé para el 2030, cuando el 50 por ciento de su producción será de vehículos eléctricos.
En su concepto, esto implica que para el 2026 se requieren los primeros graduados en electromovilidad, pero los rectores de las 189 universidades del estado, tanto públicas como privadas, piden dos años para adaptar los planes de estudio y tres años para graduar a los estudiantes.
Y es que las universidades están acostumbradas a los procesos largos para modificar sus planes de estudio; no obstante, se trata de una carrera contra el tiempo, y un problema de competitividad, ha dicho el gobernador.
El rector de la Universidad LaSalle Bajío, Enrique Alejandro González Álvarez, reconoce esta demora en la actualización de los planes de estudio; sin embargo, aduce que se trata de una demora burocrática, no práctica.
Pero qué es lo que hacemos nosotros: los contenidos que marca el programa los estamos adecuando a las nuevas tecnologías. No nos podemos esperar dos o tres años, porque entonces ya las tecnologías nos comieron. Los estamos actualizando en la práctica, los estamos actualizando en el aula, en los talleres, en los laboratorios, aunque no en el papel, porque el papel no depende de nosotros. Entonces, efectivamente, hay este atraso, digamos, burocrático, pero no educativo. En la educación sí estamos dando esa innovación, estamos dando ese vuelco; nuestros jóvenes están con la tecnología de punta todos los días. En LaSalle estamos precisamente construyendo ahorita un edificio para laboratorios de este tipo de tecnologías.
De esta manera se revierte el atraso en la actualización de los programas académicos. Pero además, en concepto del rector lasallista, los esfuerzos de la academia no deben centrarse en la enseñanza de las herramientas tecnológicas más novedosas, sino en la formación de competencias que sirvan a los alumnos de base para aprender el uso de la tecnología, sin importar de qué instrumento específico se trate.
En este sentido, opina que aunque tiene su importancia la construcción de laboratorios tecnológicos universitarios…
En donde los jóvenes interactúen cada vez más con tecnologías que además van a ser tecnologías un poco volátiles, porque van a ir actualízándose muy rápidamente. Entonces, nosotros lo que tenemos que dar a los jóvenes, no es tanto aprender a usar un aparato, porque ese aparato cuando ellos salgan o cuando ya estén ejerciendo, ya no va a servir. Lo que tenemos que educarlos, es en los procesos mentales que el alumno debe adquirir para poder manejar una aparato. Y entonces, que esos procesos mentales, le ayuden a enfrentarse a ese aparato que tiene ahorita, o al que va a tener dentro de diez años, porque finalmente él va a conocer la lógica que opera en la tecnología, va a conocer todos los logaritmos que están dentro de la tecnología, y que hacen que la tecnología trabaje de cierta manera. Eso es lo que nosotros tenemos que capacitar a los alumnos. Porque enseñarlos a manejar un motor que dentro de tres años ya va a estar descontinuado, no vale la pena.
En la Universidad LaSalle Bajío se enseñan ingenierías en robótica, mecatrónica y electrónica. Pero las materias más novedosas están a disposición también en otras carreras. Por ejemplo, los estudiantes de licenciaturas como mercadotecnia o comunicación tienen acceso al laboratorio de neurociencias, para conocer los procesos mentales que intervienen en la comunicación humana. Los estudiantes de medicina, hacen uso de un centro de simulación.
Sin embargo, lo más importante para el rector de esta universidad privada, es enseñar a sus alumnos las competencias humanistas, además de la habilidad de pensar.
El otro día hablando con un director de una automotriz que está instalada aquí en el estado, le decía: bueno, qué es lo que necesitan de nuestro egresados. Dice: ustedes prepárenlos a trabajar en equipo, a saber pensar, a saber actuar, a tomar decisiones; la parte de ingeniería nosotros se la enseñamos.