León

Sufren presiones comercializadoras la industria zapatera

Guillermo Romero Pacheco, declaró que el mercado nacional está controlado por dos o tres comercializadores fuertes que aprietan demasiado en sus condiciones a los fabricantes

Valentín López

León. Gto. 5 de enero de 2024.- Además de la competencia que la industria zapatera de León enfrenta con las plataformas chinas de ventas de mercancías online, está sufriendo presiones excesivas de las grandes comercializadoras de calzado en el mercado interno, alertó el secretario para la Reactivación Económica de la ciudad, Guillermo Romero Pacheco.

El funcionario explicó que el mercado nacional está controlado por dos o tres comercializadores fuertes que aprietan demasiado en sus condiciones a los fabricantes.

«Por ejemplo Coppel, lo puedo decir abiertamente, tiene un control del mercado. Hace muchísimos años llegó a haber una gran cadena, ya no existe: Canadá. Justamente la compró Coppel. Pero en aquellos tiempos yo creo que no representaba ni el 8 o 10 por ciento del mercado doméstico. Hoy, comercializadoras como la que te mencioné, junto
con otras, pero principalmente ella, probablemente controlen el 40 por ciento del mercado. Cuando sucede eso, el mercado se convierte en un mercado oligopólico: o sea, ya hay mucha influencia de uno o dos compradores, como en el mercado, por ejemplo, del cemento o la cerveza, que son controlados por uno o dos. Y eso, muchas veces, al tamaño de la fábrica promedio, la aprietan mucho a veces en sus condiciones».

De hecho, de acuerdo a información en páginas oficiales, la industria del calzado guanajuatense se divide en dos tipos de empresas.

Unas de ellas son las que fabrican sus zapatos con marca propia, o para las grandes cadenas minoristas extranjeras, muchos de exportación.

Estas empresas generan procesos y productos de mayor valor agregado, por lo que demandan mano de obra más calificada y mejor remunerada, para realizar procesos más especializados, que incluyen la robotización.

Pero como menciona Romero Pacheco, otras se orientan a satisfacer la demanda de importantes clientes que comercializan el calzado en el mercado interno.

En este caso, por lo general, procesos como los de corte y pespunte, suelen ser muy intensivos en mano de obra, con calidad y precios bajos.

De ahí que uno de los objetivos en la política económica de la ciudad, sea este año ayudar a la industria del zapato a enfrentar los desafíos de la plataformas de e-commerce y de las prácticas oligopólicas que están ahogando al sector.

«Creo que hay muchas estrategias: buscar conductos directos, como lo hacen ya varias empresas leonesas, o asociación, o el medio electrónico de venta también. Entonces, son varios retos que tiene la industria, que estamos trabajando con ellos».

El funcionario adelantó que en este esfuerzo, el municipio se estará coordinando con el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable, pues a pesar de la diversificación de la industria leonesa y guanajuatense, el sector cuero- calzado sigue siendo uno de los sectores industriales de mayor importancia para la
economía y el empleo.

Según información de Data México, Guanajuato exportó en un año calzado por 627 millones de dólares, lo que significa casi el 5 por ciento de las ventas internacionales del estado.

«Para León, todo el sector cuero-calzado sigue siendo muy importante. La mitad de los empleos, o casi 6 de 10 en la industria, están generados por el clúster cuero-calzado y su proveeduría. Entonces, ahí es donde tenemos ahorita el foco de atención».

De acuerdo a informaciones publicadas en internet, las compras de Coppel de calzado guanajuatense y jalisciense ascienden a millones de pares anuales.

Por ejemplo, en 2018 llegó a los 42 millones de pares, en 2020 a los 30 millones, y en 2021, a los 51 millones.

Para 2026, sus previsiones llegarían a los 73 millones de pares de zapatos, lo que de hecho representaría casi la mitad de la producción nacional de calzado, que se ubica en los 165 millones de pares, y más de la mitad de la producción estatal, fijada en 132 millones.

RAGA