Irapuato

Sin miedo al Covid-19 miles de devotos festejan a San Judas Tadeo.

Después de 2 años de interrupción de festejos por la pandemia por coronavirus, este 28 de octubre, con cubrebocas pero sin respetar la sana distancia, miles de devotos a San Judas Tadeo, lo veneraron en su día.

Nancy Venegas.

Irapuato, Gto. 29 de octubre de 2021.- Después de 2 años de interrupción de festejos por la pandemia por coronavirus, este 28 de octubre, con cubrebocas pero sin respetar la sana distancia, miles de devotos a San Judas Tadeo, lo veneraron en su día.

Entre los acordes de música de viento, flores, veladoras, globos y oraciones, sin temor a la pandemia por coronavirus que sigue activa, este jueves desde temprana hora, miles de católicos acudieron al templo erigido en honor a San Judas Tadeo ubicado en la Colonia La Hacienda.

Descalzos, con hábito verde y blanco similar a la del Santo Patrono de los casos imposibles, los devotos a San Judas Tadeo acudieron a su cita anual para agradecer los favores recibidos e implorar por el bienestar de sus seres queridos.

Desde hace 2 años esta festividad no se llevaba a cabo para prevenir los contagios por coronavirus, pero este 2021 fue diferente. Pese a que en las inmediaciones del templo se instalaron puestos de comida y juegos mecánicos, en el atrio del templo se colocaron cintas y se limitó el aforo al templo. Además de la toma de temperatura y colocación de gel antibacterial.

Al filo de las 12:00 horas, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, inició la misa. Adentro en el templo, lo esperaban cientos de fieles con cubrebocas, que no respetaron la sana distancia y mucho menos el aforo permitido que según el semáforo para la reactivación económica que se ubica en amarillo, es del 70 %.

Mientras se realizaba la homilía, afuera esperaban cientos de fieles en una enorme fila esperando a que se desalojara el templo para visitar en su altar a San Judas Tadeo.

Desde la noche del miércoles pasado, la madrugada y el transcurso de este jueves, llegaron hasta el templo varios peregrinos acompañados por músicos, que dejaron sus ofrendas florales, donativos económicos o en especie para agradecer los milagros recibidos a San Judas Tadeo.