León

Varios policías persisten ante las pruebas de control de confianza

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Se utilizaron las pruebas de control de confianza para limpiar a los policías de la corrupción, aunque todavía hay deshonestidad durante el ejercicio en sus funciones

Valentín López

León. Gto. 18 de diciembre de 2023.- Aunque ya han pasado 13 años desde que se aplican las pruebas de control de confianza como un mecanismo para limpiar a la policía de la corrupción, estas evaluaciones no han podido evitar que los policías caigan en la deshonestidad durante el ejercicio de sus funciones.

 La Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophía Huett López, explica que las pruebas de control de confianza no son la panacea para erradicar malas conductas en las corporaciones policiales.

“Es que hay que comprender que el control de confianza no es la panacea ni el único instrumento. Tú tienes que tener como institución una supervisión por parte de tus mandos, tienes que tener el consejo de honor y justicia, tienes que tener medidas disciplinarias. Finalmente, las pruebas, hay que recordar, dependiendo el nivel del personal, son cada dos o tres años; si tienes, por ejemplo, actos irregulares en un policía, no te puedes esperar a mandarlo a control de confianza para que te lo den de baja. En realidad tiene que haber mucha supervisión al interior de las propias corporaciones, para poder detectar cuando existan conducta irregulares, y dependiendo de la gravedad de las mismas, poder sancionarlas”.

Aunque las cifras son aproximadas, en dos años de ejercicio, la administración municipal de León ha dado de baja a un promedio de 600 policías, aproximadamente una cuarta parte del estado de fuerza que, sin embargo, se ha recuperado con las incorporaciones de nuevos cadetes que pasan su formación en la Academía Metropolitana de la Policía.

A finales de julio, el Secretario de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana, Mario Bravo Arrona, reconocía en sesión de cabildo que ya habían sido dados de baja 500 agentes de la corporación a su cargo, una suma que, con la alcaldesa Alejandra Gutiérrez como fuente, ya se manejaba en medios digitales un año atrás, y para hace un año, a finales de 2022, incluso la cifra ascendía a 600 policías despedidos, citando al propio funcionario.

Recientemente se dio a conocer que más policías estarían a punto de ser despedidos. Sin embargo, cuestionado al respecto, el Secretario de Seguridad no confirmó la información.

Uno de los motivos sería la pérdida de confianza.

No obstante, la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad asegura que éste no es ni siquiera la principal razón por la que un policía deserta o es dado de baja.

“No. Realmente, motivos siempre va a haber diversos, desde quien, hay que decirlo con claridad, ingresa, y ya una vez estando en la Policía, se da cuenta de que no era lo suyo, porque esa es la realidad, y además es lo mejor que puede ocurrir, que alguien que descubre que no es su vocación mejor se dé de baja, de manera voluntaria incluso. Yo lo he hablado con los cadetes incluso de la Academia de León, que es preferible, que así sea un día antes, si no están seguros, mejor se den de baja. ¿Por qué? Porque lo que viene va a ser mucho más complicado. Entonces, yo no veo mal cuando quien ingresa, se da de baja, porque me ha tocado: hay quien no está hecha para ser policía, y cuando se enfrenta a la realidad, o cuando ya está en el terreno, se da cuenta de que no es lo suyo. Entonces, las bajas pueden se por diferentes motivos. A veces, y también hay que decirlo, por ejemplo en el caso de las mujeres, uno de los motivos de baja es porque tienen hijos, y finalmente los turnos son demandantes, no tienen un apoyo, una red familiar, y se les termina complicando”.

Pero los cientos de policías que han causado baja en esta administración, no son los únicos que han perdido su empleo, en particular, porque se haya perdido la confianza en su honestidad institucional, pues antes del gobierno en funciones ya se aplicaban mecanismos de control.

La Academia Metropolitana de Seguridad Pública reporta que “el registro documental con mayor antigüedad con respecto a procesos de evaluación de control de confianza, es del día 24 de febrero del año 2011, lo que implica que las evaluaciones fueron realizadas durante el año 2010”.

La suma de policías que han sufrido baja desde que se empezaron a aplicar estas evaluaciones en el municipio, es desconocida.

Específicamente, por reprobar los exámenes de control de confianza, la Secretaría Técnica de Honor y Justicia reporta sólo 36 separaciones del cargo desde 2015, año desde el cual conserva un registro documental en su base de datos.

Sophia Huett López aclara que la pérdida de confianza no implica necesariamente actos de corrupción.

“Es que estamos mal acostumbrados a hablar de corrupción. Yo hablaría de prácticas de integridad. Si tú fomentas las prácticas de integridad, que son desde los salarios emocionales, condiciones de supervisión, evidentemente incluso a veces departamentos de atención psicológica al interior de las propias corporaciones, y distintos aspectos, lo que vas a fomentar es la integridad. Y otro aspecto, es que en el tema de corrupción, tenemos que acostumbrarnos también como sociedad a madurar esa parte, y ver como positivo cuando una corporación anuncia un proceso legal, una baja a un policía, porque querrá decir que sus mecanismos internos están funcionando y hay transparencia. Porque lo más práctico en este país, es que si se detecta a un policía en actos de corrupción, pues es mejor ocultarlo porque, qué van a decir”.

En resumen, la pérdida de confianza, que implica conductas deshonestas en el ejercicio de la función policiaca no ha sido erradicada en más de una década de pruebas de control de confianza, pero sí han servido como mecanismos para detectar presuntos sesgos en los principios y valores que deben regir el comportamiento de los policías en funciones.

¿En qué consisten estas pruebas?

¿La formación de los nuevos policías en la academia, fortalece esos principios y valores?

De eso hablaremos en las siguientes entregas de este reportaje

 

RAGA